APTS advirtió que el 5% adicional del Gobierno dejó “sabor a poco” y reiteró el pedido por recategorizaciones
Desde la asociación que nuclea a los profesionales de la salud volvieron a enumerar los reclamos que llevan años.
“Los anuncios realizados la semana pasada por el señor gobernador (Alberto Rodríguez Saá) nos resultaron escasos. Muy diminuto el aumento que ha dado del 5% a la administración pública cuando tenemos una inflación del 8,4%”, expresó el secretario de organización de APTS, José Ferreyra.
El gremio se pronunció luego de que el primer mandatario provincial dio a conocer las medidas económicas. Reconocieron que les dejó “gusto a poco” y reiteraron pedidos que llevan tiempo sin resolverse.
A su vez, Ferreyra consideró que los créditos del monto de un sueldo otorgados por el Gobierno son por demás insuficientes.
“A los agentes sanitarios le dan un sueldo y ¿qué va a hacer la gente con eso, con la inflación galopante que hay? No pueden hacer casi nada. Lamentable el aumento que han recibido”, sostuvo en declaraciones a Amanecer Informados.
José Ferreyra, secretario de Organización de APTS.
Las expectativas incumplidas de los profesionales de la salud
El dirigente mencionó que esperaban anuncios vinculados a la recategorización de bioquímicos y odontólogos, además de técnicos y promotores de la salud, quienes “tienen el sueldo más bajo de la carrera sanitaria”.
También expuso la inmensa carga horaria que debe enfrentar el personal de salud puntano, que se destaca como la más alta del país.
“En otras provincias no existe tal carga porque están haciendo lo que dice la ley: hay una jornada de ocho horas diarias y los profesionales de la salud de San Luis están trabajando nueve horas y media”, argumentó.
Este aspecto, cabe destacar, no permite a los trabajadores que puedan dar una buena atención al paciente.
Persecuciones en el Hospital “Ramón Carrillo”
Otro de los puntos que aqueja a los profesionales y técnicos son las persecuciones dentro del nuevo nosocomio.
“Tenemos casos de doctoras a las que les han insinuado que dejen el lugar de trabajo, que no se presenten en determinados servicios y eso no se les ha dicho de forma escrita. Eso es violencia laboral y hay otras formas encubiertas que se han ido manejando en el hospital este último tiempo”, detalló Ferreyra.
Además, dijo que es “una pena que se hayan desarmado equipos de salud que tenían un prestigio, que daban una garantía”, para traer profesionales de afuera.
“De esta manera, se ha desechado a los profesionales de la salud de San Luis”, afirmó.
El secretario, concluyó decepcionado: “Pensábamos que iban a cumplir alguna de las expectativas que anhelamos tanto”.